La semana pasada la Policía de Investigaciones recibió una denuncia masiva e impactante: cincuenta vecinos de Santa Cruz y sus alrededores aseguraban haber sido estafados con viajes fantasmas por dos sujetos con un viaje laboral a España. Ellos les habrían pagado una cuota, dinero con el cual se dieron a la fuga.
Suena increíble pero esta historia parte así. En junio de 2010 Luis León, trabajador agrícola y vecino de Santa Cruz recibe el llamado de un agente de viajes conocido que le ofrece un viaje a España por tres meses para trabajar en la vendimia de ese país por USD$ 1.500 al mes de sueldo. El destino sería Zaragoza, y para finiquitar el trato cada interesado debía pagar $80.000 pesos para el trámite de visas; los pasajes y la estadía serían gratis. “El me había organizado un viaje similar a Francia en el 2008 así que yo confié en su propuesta. Pero esta vez me dijo que sería otra persona la que me atendería, el nuevo agente se llamaba Ronald Núñez, y que el viaje sería prácticamente todo incluido porque solo había que pagar una cuota de menos de cien mil pesos, la vez anterior había tenido que pagar mis pasajes y estadía”.
Luis León fue visitado en su domicilio y aceptó la propuesta, depositando los ochenta mil pesos en la cuenta del Banco Estado del sujeto. El agente le dijo que había más cupos disponibles por lo que corrió la voz y logró reunir al menos a cincuenta personas, “es terrible porque yo le dije a mis conocidos, los entusiasmé y actué en cierto sentido de carnada de estos sujetos. Juntamos un grupo grande con personas de El Huique, Cunaco, Peralillo, y otros lugares cercanos. Hicimos una reunión con Núñez y todos se entusiasmaron ilusionados por viajar y conocer España. Todos ellos pagaron su cuota, algunos le entregaron la plata en sus manos y otros hicieron el depósito”.
Según León al momento del depósito no se firmó ningún contrato ni tampoco se les entrego recibo. El viaje que estaba programado para el 14 de septiembre nunca se realizó y fue ahí que comenzó el martirio de intentar ubicar al sujeto “llamé por teléfono tanto a mi antiguo agente como a este señor Núñez miles de veces hasta que este último me respondió y me dijo que la plata estaba en Santiago y no la podía devolver”.
A siete meses de la estafa los afectados decidieron recurrir a la policía, e interponer una querella criminal. Según Eduardo Anasco Konings, abogados de las personas afectadas el caso es sumamente grave porque el número de estafados podría dispararse: “Esto fue como una cadena, cada persona que contactó León podría haber contactado a los menos a cinco o 10 conocidos más. Estimamos que deben haber a lo menos 200 estafados en total y pueden ser más, por lo tanto la cifra con que huyeron estos sujetos es millonaria. Hay que actuar lo más rápido posible antes de que continúen estafando a más gente de O’Higgins o de Curicó que es donde ellos se manejan”.
Por el momento Luis León se siente terrible, asegura que no puede dormir porque el cargo de conciencia lo persigue por eso decidió tomar la representación de su grupo para denunciar el caso, “lo único que quiero es que los pillen y que le devuelvan el dinero a la gente. Todas somos personas pobres, de trabajo, y esa suma nos vale para mantener nuestras casas. Realmente esto me tiene muy mal”.